Crónica de la Actuación del Verdegas

CRÓNICA DE LA ACTUACIÓN EN EL VERDEGÁS

Bueno, la cosa empezó a eso de las 9 y media, cuando llegué a la academia. Algunas chicas estaban acabando de maquillarse, otras habían ido a por algo para cenar, y Ana estaba pintando las telas con spray, por lo que decidí echarle una mano. Luego llegaron el resto y picaron algo antes de salir para el Verdegás (no era plan que bailaran con el estómago vacío). Durante la “cena” resolvimos uno de los misterios de la academia: la misteriosa desaparición de los melocotones (o eran albaricoques??) del árbol de María. La inocente se preguntaba por qué este año no había visto ninguno, no sabía que sus diabólicas alumnas se dedicaban, escalera en mano, a zamparse toa la fruta y verdura que encontraban, fuera del vecino o de la misma María. Luego estuvimos comentando lo que haríamos si entraran a robar en casa: por supuesto, Tamara cogería un cuchillo tipo “Scream” y se lo escondería en el pantalón para que el ladrón no supiera que iba armada. Otras, tipo Ana, preferirían esconderse en su cama y quedarse “muy quietas”, porque así seguro que el ladrón no las ve.

En fin, debatiendo sobre ladrones y acojone general, se oyó la puerta de entrada de la academia. María se acojonó rápidamente y empezó a gritar: “la puerta, la puerta!!!”. Yo, cual macho de la manada, salí a investigar, y descubrí que simplemente era Raúl (María seguía preguntando: “cómo ha entrado este chico? Cómo ha entrado este chico?”).

Mientras las chicas se cambiaban (momento “chicos, al jardín!”). Cuando llegó Vero partimos para el Verdegás.

Cuando cojimos el coche fue divertido, porque no sabiamos muy bien donde teníamos que ir, y según Elena el coche iba muy rápido....(según Elena, según mi opinión iba tranquilo, jeje). Bueno, llegamos, aparcamos y luego vimos venir un grupo de gente corriendo y gritando. Quién podía ser? La academia de María Torres!!! Elena se unió al grupo y juntas corrieron cual Heidi en las montañas, porque entre otras cosas parecía que llegábamos tarde.

Al llegar encontramos a Manu y a Jesús, que rápidamente, cámara en mano, empezó a grabar a las chicas. Los nervios aumentaban, y el grupo de los “boys” decidimos apartarnos un poco y dejar a nuestras chicas a su aire. Después de hablar un rato con ellos decidí ir a la especie de aparcamiento donde estaban las chicas, y descubrí que estaban embadurnándose de purpurina (cosa que, al parecer, les molaba). Cometí el error de acercarme demasiado y acabé, gracias a Elena, lleno de purpurina (perfecto, así podía salir bailando con ellas!!!). Luego les hice unas cuantas fotos y su humor cambió (si es que no hay nada como una buena sesión de fotos).

Al fin llegó el momento de la actuación. La plaza se fue llenando, y los chicos cogimos posiciones para poder ver a nuestras girls exhibirse. Las luces se apagaron y desde lejos se veían solo unas velas, lo que motivó nuestra primera broma de la noche: “Chicos, no hay huevos a cantar CUMPLEAÑOS FELIZ to alto”. De verdad parecía que traían una tarta, jejeje, hice un pequeño video con nuestro tímido intento de cantarlo (no era plan de hacer el ridículo tan pronto, jeje). Y comenzó el baile!

Yo me puse en primera fila para intentar grabarlas de cerca, mientras los demás se quedaron al lado del hombre del foco (sí, el EFICIENTE hombre del foco que dejó a oscuras a las chicas en varias ocasiones), y Jesús grababa desde delante. Chicas, no os quejareis, teníais a toa la trouppe de boys grabándoos!! El baile salió bien, con algunas pérdidas de memoria, pero bien en general. El problema es que se veía poco, las luces eran un poco malas. De todas formas, grabé todos los fallos para que quede documentado!!! La pobre Ana, a la hora de coger sus palos, se dio cuenta de que los tenía en el quinto coño, pero en vez de ir corriendo a por ellos se comportó de pofesional y siguió bailando como si nada hasta que tuvo la oportunidad de cogerlos y seguir bailando con ellos.

Bueno, luego asistimos todos juntos al acto, porque las girls no volvían a bailar hasta el final de la presentación. Vimos a las bailarinas de la danza del vientre (jodo, el baile encima del escenario estuvo muy bien, eh chicos?). De todas formas nuestras girls no tienen nada que envidiarles, como decía Jesús, ha llegado, no la danza del vientre, sino la “danza de la celulitis”.

Luego llegó el turno de los “discursos”. Mare mía. Primero iban saliendo los distintos cargos a decir unas palabras… sí, en sentido literal, una o dos palabras… hasta que llegó ella. La señora mayor. La veterana. Quería demostrar la superioridad de su discurso. Y lo consiguió. Con un valenciano cerrao cerrao, empezó su discurso a base de rimas que explicaba cada uno de los 30 años de fiesta que lleva el Verdegás. Fue el momento cumbre de la noche, los boys no parábamos de meternos con la pobre mujer, y con cada frase que decía soltábamos una parida y nos partíamos de risa, ante la atenta mirada de las chicas y del resto de los festeros. Pero no lo podíamos evitar. La trouppe de Bin Laden se dio cuenta de que nos estábamos pasando un poco, pero aunque nos cubríamos o mirábamos para otro lado era imposible no reírse ante tal discurso. De vez en cuando Jesús nos decía “eh tios vale ya!”, pero acto seguido soltaba una parida él también y nos meábamos. En fin, después de 20 minutos la mujer acabó y entre aplausos alguien gritó “otro, otro!!!”, y comenzamos a partirnos de nuevo.

Después de los discursos empezó el desfile de hogueras y festeros para los regalos a los nuevos capitanes. Jesús empezó con la canción de la sandía, que en realidad decía “hoy es el día”, pero él la cambió por “ME COMO UNA SANDÍA”, y así volvieron las risas cuando durante el desfile de reinas de la primavera y festeros varíos decía cosas del tipo “mira, ésta sí que se ha comido la sandía!!!”.

Al fin llegó el esperado final del acto, y las girls subieron a bailar el segundo baile al escenario (me pareció un trozo de Madre Tierra, no?). Solo que el de la luz se empanó y estuvieron un rato bailando a oscuras, y yo grabando la oscuridad… pero bueno, al final alguien se dio cuenta de que las pobres muchachas estaban ahí dejándose la piel (pa haberse matao subiendo la escalera, aunque sé de una que casi se la pega, si es que…), y les echó la luz. El baile muy muy chulo, la gente flipaba. Al final hicieron el trozo con las telas y todos lo agradecimos porque daban un airecico que venía mu bien. María que corrió a por sus palos, fuegos artificiales, y… fin!

Pero ahí no acabó la noche. Acabado el acto, conocidos míos del mundo de las hogueras se acercaron a preguntarme por la academia porque les había gustado mucho la actuación (como siempre, la comparación con mi anterior escuela, jeje, en fin…). Y luego picamos algo mientras las chicas se cambiaban (los boys también estábamos cansados, no de bailar, pero de estar ahí animando!!!). Zampamos todo lo que pudimos, Ana y yo de dos mesas al mismo tiempo, y luego llegó el momento de irse a casa.

Jeje, pero, qué sería de nosotros si María no la liara??? Y la lió bien liada. No sé cómo pijo había dejado el coche, pero intentando sacarlo haciendo marcha atrás se quedó atascada en entre el bordillo y una rampa, en una especie de mini-zanja. La rueda patinaba y María flipaba, porque eran las 2 y pico y se quería ir ya a su casa de una vez.

Pues no. Tuvo que llamar a la poli, que estaba ahí, para ver si podían ayudarla. Yo fui con Vero mientras a buscar una bolsa que se había dejado Sandra, y a la vuelta nos vemos el coche de policía y un montón de personas alrededor, y la gente nos paraba para preguntarnos “qué ha pasado? Alguien se ha hecho daño o algo?”, y nosotros “no, es nuestra profesora, que la ha liao un poco…”. Total que un grupo de gente de una peña, todos borrachos, decidieron ayudar a María, y juntos empujaron el coche y lo sacaron, entre gritos y aplausos y con María totalmente avergonzada. “POR QUÉEEE?? POR QUÉ TIENE QUE PASARME ESTO A MI!!???” - gritaba desesperada cuando salíamos del sitio. “Huyamos, vámonos… por aquí!! Da igual, yo no quiero volver a pasar por delante de toda la gente”, decía María mientras se metía por un caminucho… hasta que se dio cuenta de que por ahí no íbamos a ninguna parte y le tocó dar la vuelta…

Y… por fin llegamos a SanVi! Nos dejó en la academia y de ahí, todos a casa!

Bueno, felicitar a las chicas porque el baile estuvo muy bien.

Y nada, un abrazo y nos vemos pronto!

JAVI